Los derechos de explotación duran toda la vida del autor y 70 años después de su muerte o declaración de muerte, moment en el cual su obra pasa a dominio público, y puede ser utilizada por cualquiera, siempre que se respete la autoría y su integridad.

Los derechos morales, por su carácter personalísimo van vinculados a la vida del autor. Asimismo, los derechos de autoría e integridad de la obra pueden ser ejercidos, sin límite de tiempo, por sus herederos o por la persona designada por el autor. El derecho a decidir la divulgación de la obra inédita lo pueden ejercer las mismas personas durante 70 años desde la muerte del autor.

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Todo y que los autores gozan de un amplísimo abanico de derechos sobre todas sus obras, estos han de ceder en determinados casos frente a un interés social más amplio de promoción y desarrollo de la cultura. Estas restricciones se concretan en la posibilidad de reproducir la obra o parte de esta sin necesidad de autorización expresa del autor en los casos siguientes:

1. Para dejar constancia en un procedimiento judicial o administrativo.

2. Para uso privado del copista.

3. Para uso privado de personas con discapacidad.

4. En citas y reseñas, con finalidades docentes o de investigación, indicando la fuente y el nombre del autor.

5. Con ocasión de trabajos e informaciones sobre temas de actualidad.

6. Con relación a las obras situadas en vías públicas.

7. Para su utilización sin finalidades lucrativas en determinadas instituciones culturales o científicas.

8. Durante la ejecución de obras musicales en actos oficiales.

9. No implica transformación que requiera el permiso del autor la parodia, mientras no suponga un riesgo de confusión.

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El autor de cualquier obra, por este sólo hecho, tiene atribuidos por ley una serie de derechos que son irrenunciables y no enajenables, y que parten de considerar la obra intelectual no solo como posible fuente de ingresos económicos, sino también como un reflejo o emanación de la personalidad del autor. Estos derechos se concretan en el siguiente contenido:

1. Decidir si su obra ha de ser divulgada y en qué forma.

2. Determinar si esta divulgación ha de hacerse bajo su nombre, su seudónimo o signo, o anónimamente.

3. Exigir el reconocimiento de su condición de autor de la obra.

4. Exigir el respeto al a integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra esta que signifique un perjuicio a sus legítimos intereses o perjudique su reputación.

5. Modificar la obra respetando los derechos adquiridos por terceros y sus exigencias de protección de bienes de interés cultural.

6. Retirar la obra del comercio, por el cambio de sus convicciones intelectuales o morales, previa indemnización de los daños y perjuicios a los titulares de los derechos de explotación.

7. Acceder a un ejemplar único o raro de la obra cuando se encuentre en poder de otro, a fin de ejercitar el derecho de divulgación o cualquier otro que le corresponda.

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Al autor le corresponde también en exclusiva los derechos de explotación de su obra en cualquier forma. Las principales modalidades de explotación previstas en la ley son:

1. Reproducción: fijación de la obra en un medio que permita su comunicación y la obtención de las copias.

2. Distribución: puesta a disposición del público del original y de las copias.

3. Comunicación pública: todo acto por el cual una pluralidad de personas pueden tener acceso a la obra sin la previa distribución de ejemplares.

4. Transformación: traducción, adaptación y cualquier otra modificación en la forma de la que se derive una obra diferente.

5. Obras completas: la cesión de los derechos de explotación sobre sus obras no impedirá al autor publicarlas reunidas en una colección escogida o completa.

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Xan tiña un poema escrito,
listo para publicación,
cando o quixo publicar,
respondéronlle que non.

A culpa non foi de Xan,
pois o poema era bo,
a culpa foi do carallo
que armou a revolución.

E por esas caralladas
que o carallo sempre fai
o carallo do poema
non o querían publicar.

E foi cando Xan lle dixo:
que sería deste mundo…
sen ter o carallo a man,
pois cando o carallo falte
acábase a raza humán.

Publicáronlle o poema
e Xan botouse a berrar:
Amigos, ¡viva o carallo
Que é, o pai da humanidá!

María Magdalena  Domínguez
Poesía publicado en el libro «Alma de can» , publicado por la Asociación Galega para Cultura e a Ecología (AGCE).

Otra web dedicada a la autoedición de libros, principalmente, de género fantástico es Hipocampo Autoediciones.

«Ediciones Parnaso nació en el año 2003, y desde entonces hemos dedicado nuestros esfuerzos, principalmente en el área de la literatura de género fantástico (http://vortice.elparnaso.com), a dar a conocer a buenos autores de literatura hispana. Casi desde nuestros inicios hemos ido recibiendo una gran cantidad de manuscritos, lo que nos ha mostrado el gran número de autores interesados en publicar y que se quedan a las puertas ya que las editoriales rechazan sus obras por no encajar en su línea editorial, por no considerar su obra rentable o por mil razones similares. Nos dimos cuenta de que para muchos escritores la manera más práctica de ver su obra impresa es gestionar ellos mismos su propia publicación, y así nació Hipocampo Autoediciones

La publicación no es una tarea sencilla. No es cuestión de llevar un libro a una imprenta. Hacer un libro implica mucho trabajo: revisión, edición, maquetación, diseño, preimpresión, tratar con presupuestos de diferentes imprentas, ajustarse a los diferentes requisitos de éstas, recoger los ejemplares, tramitar el ISBN, etc. Así que nosotros nos encargamos de hacer todo esto para los autores, para que ellos puedan limitarse a revisar la maqueta antes de enviarla a imprenta y recibir los ejemplares en su domicilio.»

www.hipocampo.elparnaso.com

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